En un bol con media taza de agua caliente, Ana María disuelve la levadura hasta que no queden grumos, añadiendo tres cucharaditas de azúcar, tres cucharaditas de harina y una cucharadita de sal.
Luego deje reposar la mezcla hasta que la cantidad se duplique.
Aprovechemos este momento para contar un poco más sobre su amor por la harina desde la infancia. Mezclado con el resto de la harina y el azúcar, forme una corona.
Colocar en el centro los huevos, la manteca de cerdo y la preparación anterior.
Amasar para formar una especia de algodón y dejar madurar la preparación una hora más hasta que esté doblada. Verter la fruta en la masa madura.
A continuación, revuelva hasta que estén completamente integrados. Dividir la masa en cuatro cubos iguales.
Dejar madurar la masa hasta que se triplique. Tome cada rollo y forme una línea. También puedes ponerlo en un molde de paneton.
Con un pincel, añadir las claras de huevo y ponerlas en el horno caliente durante 30 o 35 minutos.
